1 Samuel 16 David

Propósitos: Que los niños aprendan que Dios mira sus corazones y busca que

Memorización: “Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.” 1 Samuel 16:7

Dios le había advertido a su pueblo acerca de tener un rey y de las consecuencias que vendrían con ello (Deuteronomio 17: 14-20). Para evitar que el rey que tuvieran se volviera tirano, éste debería leer la “ley (Génesis, Exodo, Levitico, Números y Deuteronomio) todos los días de su vida” Deut 17:18 y así aprender a temer a Dios.

Aunque Dios había permitido que el pueblo escogiera a su rey la primera vez, esperó a que Saúl se alejara de él y empezara a hacer las cosas a su antojo para entonces escoger al rey que Él quería para su pueblo. Para escogerlo, Dios no se basó en ninguna parte de la apariencia física porque a él lo que le importaba era que el corazón del nuevo rey (1 Cor. 13:14).  Parte de lo que le importaba a Dios era que el rey dirigiera al pueblo a seguir adorando a Dios y que otros dioses no fueran introducidos al pueblo de Israel. Para que el reino de Dios se pueda establecer el pueblo debía estar en el territorio que Dios quería y obedecer y temer a Dios.

Enséñales a los niños que David andaba por los caminos de Dios pero falló, pero nuestro Rey Jesús siempre anduvo por sus caminos y nunca falló y por eso es nuestro Rey Eterno.

Clase

1.     Juego de Pelota. Materiales: tiras de papel, marcadores azul y rojo, dos sillas, un calcetín o algún objeto que puedan aventar pero que no gire ni rebote.

a.     Haz tiras de papel y en cada una pon una marca azul o roja. Deberás tener la misma cantidad de tiras de un color que del otro.

b.     Reparte las tiras entre tus niños pero diles que no le digan a nadie que color les tocó.

c.     Coloca una portería de cada lado del salón. La puedes marcar con una silla. Escoge a un jugador azul y a uno rojo para ser portero de su lado. Distribuye a los niños en el salón y diles que no pueden moverse de su lugar.

d.     Diles a los niños: Hoy vamos a jugar “Avienta el calcetín”. El objetivo del juego será aventar el calcetín debajo de la silla y por lo tanto meter un gol. Cada quien tiene que tratar de cuidar que el calcetín no se acerque a su portería. Pero nadie sabrá en cual equipo esta su compañero, ni tendrán que decir en que equipo se encuentran.

e.     Después del juego pregúntales: ¿cómo se sintieron? ¿se les hizo difícil confiar en su compañero? ¿por qué o por qué no? ¿cómo se sintieron al enterarse que su compañero era del equipo contrario? ¿de qué manera encuentran que no saber quién está en su equipo es como no saber en quién pueden confiar? ¿cómo podemos evaluar si podemos confiar en alguien?

2.     Historia Bíblica: 1 Samuel 16. Haz una lluvia de ideas sobre cuales eran las características de David basado en lo que ellos ya conocen acerca de él. Explícales la historia de 1 Samuel Enséñales a los niños que Dios se fija en nuestros corazones  para pedirnos que trabajemos para él. Ayúdalos a comprender que a veces, al igual que con David, Él escoge a personas que al parecer no tienen mucha capacidad de hacer las cosas pero confía en ellos en base a su corazón y así como David era solamente un pastor de ovejas, hizo que fuera el rey más importante de toda la historia de Israel. Así a veces Dios nos va a usar en áreas muy diferentes a las que esperaríamos pero él nos capacita para hacer su obra.

3.     Previamente prepara una cartulina o papel craft en forma de corazón y corazones rojos para cada uno de tus alumnos.

a.     Explícales a tus alumnos que a veces nos dejamos llevar por primeras impresiones y por la apariencia física de la gente que esta alrededor nuestro.

b.      Ahora pasa los corazones rojos a cada uno de tus alumnos y pídeles que le pongan su nombre.

c.      Cuando terminen, los alumnos pasaran sus corazones a sus compañeros para que éstos escriban lo que han visto que hay en el corazón del niño cuyo nombre se encuentra en el corazón rojo. 

4.     Ayuda a los niños a aprender a orar. Prepara ilustraciones de Jesús, y de los personajes que has visto en los últimos meses. Haz tiras de papel que te servirán para hacer eslabones

a.     Construye un mural con los nombres de los alumnos y las ilustraciones de Jesús y otros profetas bíblicos. Haz una cadena con las tiras de papel para ligar a David y los demás profetas a Cristo

b.     Entrega a tus alumnos las tiras de papel para que ellos hagan eslabones que los unirán a Jesús.

c.     Explícales a los niños que antes Dios utilizaba a profetas (como David) y sacerdotes (como Samuel) para hablar a su pueblo pero que ahora Jesús es nuestro intermediario y al creer en Jesús podemos tener comunicación directa con Dios. La cadena que están haciendo ejemplifica cómo en Cristo ya no estamos separados de Dios.

5.     David vs. Saúl

a.     Pídeles que hagan una lluvia de ideas y busquen referencias bíblicas del por qué aunque los dos llegaron a pecar contra Dios, solamente se alejó el Espíritu Santo de Saúl y no de David. Lee 1 Reyes 15:5 con los niños.

b.     Explícales que Dios utilizó la habilidad de David de tocar el arpa para traer paz a Saúl y enseñarle a David lo que estaba sucediendo en el reino que él algún día dirigiría. Ayúdalos a comprender cómo aunque David ya había sido ungido rey de Israel, éste supo esperar y obedecer lo que Dios le mandaba.

c.     Ayúdalos a pensar en la importancia de ser pacientes y orar a Dios cuando nos encontremos ansiosos por alguna razón. ¿Somos como Saúl o como David?

d.     Ora con los niños pidiendo paciencia, paz y confianza en que Dios siempre responde nuestras oraciones.