Nos mudamos

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jueves, 27 de junio de 2013

Jueces 4: La honra es de Dios

Cuando Josué terminó su periodo de gobierno del pueblo Israelita, empieza el periodo de jueces para el pueblo que aún no tenía rey. El libro que cuenta el ir y venir de jueces nos muestra el patrón que seguimos todos los hijos de Dios. El patrón es muy simple:

  1. El pueblo tiene un juez y vive bajo su guianza
  2. Muere el juez y el pueblo se desvia y peca contra Dios
  3. Dios manda a otros pueblos para oprimir a Israel
  4. Israel clama a Dios
  5. Dios manda a un juez.
Este patrón lo podemos ver particularmente en el libro de los Jueces pero también en nuestras vidas. ¿Cuántas veces nos encontramos alejados de Dios porque no sentimos la inquietante necesidad de buscar a Dios para que nos ayude a salir de algún problema? Antes de dar la clase, reflexiona sobre cómo Dios te ayuda a seguir en comunicación con Él a través de tus problemas. Un ejemplo: 
  1. Asisto a la iglesia con regularidad y sirvo
  2. Me enojo con el pastor por lo que hizo o no hizo por lo que dejo de asistir y "trato" de continuar en contacto con Dios a través de mi oración y devocional diario pero al poco tiempo le empiezo a dar prioridad a otras cosas.
  3. Empiezo a tener problemas económicos, maritales, con la escuela, etc. y trato de solucionarlos por mis propios medios.
  4. Me canso de esforzarme y le pido a Dios que me ayude a salir de mi problema.
  5. Él me rescata y retomo mi compromiso con Dios. 
Esta es la nuestra naturaleza como pecadores que aún no llegamos a la perfección que tendremos en el cielo. Y este mismo patrón lo seguiremos viviendo toda nuestra existencia. Es por esto que es MUY IMPORTANTE enseñarles a los niños la importancia de ser humildes ante Dios y nunca dejar de reconocer cuánto lo necesitamos. 

Particularmente la historia de Barac y Debora nos enseña acerca de cómo Dios nos escoge y a pesar de que no nos sintamos seguros de nuestra capacidad de cumplir con lo que Él nos manda. Barac necesitaba la compañía de alguien para liberar al pueblo de la opresión de Canaan. Debora accedió a acompañar a Barac advirtiendole que no se llevaría la gloria del triunfo sino que la gloria se la llevaría una mujer. Leemos más adelante que Jael, una mujer que pertenecía a un pueblo no-israelita y era aliado de Canaan es quién recibe la gloria a la que Barac renunció. Esto demuestra que Dios puede usar a quien Él quiera como Él quiera para cumplir con sus propósitos. 

Clase 
  1. Empieza la clase preguntándoles a los niños cómo creen que Dios utiliza a sus papás. Platica con ellos y motivalos a cuestionarse en cuánto a cómo  quieren servir a Dios ahorita y cómo cuando sean grandes. Ayúdalos  a planear como se van a preparar para servir. 
  2. Explícales a los niños el ciclo de Jueces y lee el pasaje con ellos. Pideles que identifiquen las 5 etapas en la historia. Si les puedes entregar una copia del capítulo, pídeles que coloreen cada sección de un color diferente para que sea más claro para ellos ver el patrón.
  3. CONCURSO: lleva un premio a clase y diles que la primera persona en decirte quién se quedó con la gloria de Barac ganará ese premio. Si no les contaste o diste pistas por lo general se pueden tardar un buen tiempo en encontrar la respuesta. Recuérdales que Dios utiliza a las personas que él quiere porque es soberano. 
  4. Obra de teatro: Hagan una obra de teatro entre todos donde actúen la aventura de Debora, Barac y Jael. De ser posible actúenla frente a la congregación antes de que se acabe el servicio. 




domingo, 16 de junio de 2013

Dios es nuestro refugio

Josué 20:1-9
Cuando una persona mataba a otra, la cabeza de la familia de la persona asesinada tenía el derecho de matar al asesino de su familiar. Esto sucedía sin siquiera pasar por un juicio y era aceptable en los tiempos de Josué. Cuando se terminó de conquistar la mayoría de la tierra prometida, era muy importante establecer las "ciudades de refugio" que Dios le había mandado a Josué establecer por medio de Moisés (Num 35:9-28, Deut 4:41-43,19:1-14).  Estas ciudades se encontraban en lugares estratégicos.
Cuando un israelita llegaba a la "ciudad refugio" tenía que explicarle a los levitas lo que sucedió y convencerlos de que haber matado a la otra persona fue accidental o sin premeditación. Los levitas aceptarían al homicida y le darían refugio hasta que sumo sacerdote falleciera o hasta que se ejecutara el juicio contra dicha persona.
Así como nosotros somos libres de pecado en el pago de pecados que Jesús hizo por nosotros en la cruz, así también el homicida era libre de salir de la Ciudad de Refugio cuando el sumo sacerdote fallecía. La función de esta semejanza era recordarle al pueblo su necesidad de que el Mesías pagara por sus pecados y le quitara la condena de muerte. 

 Clase:

  1. Inicia la clase leyendo con los niños el Salmo 46. A medida que lo van leyendo pídele a los niños que digan ejemplos de cuándo podrían estar en problemas como los que describe el Salmo y recuérdales que si Él los rescata de problemas TAN grandes, también los rescatará de las situaciones sencillas. 
  2. Juego JEHOVÁ ES MI REFUGIO (una variación del voto)
    En un espacio amplio agarra una silla y ponla en medio.
    Dale un tubo largo a uno de los niños, de preferencia que sea suave. Puedes usar un globo alargado o un tubo para las albercas.
    Escoge a uno de los niños para que sea el que haga VOTO a sus compañeros. Explícales que tienen que evitar que el niño con el "tubo" les toque porque cuando lo haga quedarán fuera del juego. Para hacer esto tienen que correr y usar la "silla del refugio". Cuando estén sentados en la silla del refugio no podrán salir del juego, pero si un compañero llega a la silla del refugio, el que esté sentada en ella tendrá que cederle su lugar. Solo un niño puede estar sentado a la vez. Gana el último que quede sin ser tocado por el tubo.
    Vuelve a jugar dandole el tubo al niño que ganó la última vez.
    DESPUÉS del juego platícales a los niños cómo Dios estableció refugios para los israelitas. Lee con ellos la historia de Josué 20:1-9 reflexionen acerca de su importancia.
    (Juego adaptado de "The Youth Worker's Encyclopedia of Bible-Teaching Idas Old Testament, Group)
  3.  Diles a los niños que cierren sus ojos y piensen en aquellas ocasiones que necesitaban refugiarse. Puede ser que se hayan portado mal, se hayan perdido, se hayan asustado, etc. Ahora entrégales papeles donde escribirán o dibujarán lo que sucedió (dependiendo de la cantidad de niños puede ser un papel por evento o uno por niño). Cuando hayan terminado pídeles que peguen sus papeles en la pared haciendo la forma de una cruz. Recuérdales que Jesús es nuestro refugio y él sabe todo lo que nos pasa y siempre está con nosotros para cuidarnos y amarnos. Puede ser que no entendamos lo que sucede pero sabemos que nunca nos dejará solos.